Buenas tardes,
la Primavera la sangre altera y por ende la piel altera, yo que pensaba que había conseguido controlar la mía, que volvía a estar normal, y he tenido otro brote de sequedad extrema, unido a mi ya problema de sensibilidad, que con la primavera se suele agravar. Con tanto cambio de tiempo y temperatura, hoy calor, mañana frío, si ya nuestro cuerpos se descontrolan, no os quiero ni contar nuestra piel, así que necesitamos cambiar nuestras rutinas y adaptarlas a los cambios de tiempo.
Hace tiempo os hablé de la gama Vid Sublime Oil Collection de Esdor, (os dejo link al post por si queréis refrescar conocimientos), una linea de tres aceites faciales secos formulados a partir de polifenoles de uva tinta con un alto poder antioxidante y adaptados a las distintas características y problemas de cada tipo de piel. Teníamos uno para pieles mixtas, el Aceite de Arroz y Uva, otro para pieles deshidratadas, el Aceite de Fruta de la Pasión y Uva, del que tenéis reseña completa en el link que os he puesto antes, y otro para pieles secas y sensibles, el Aceite de Camelia y Uva, que es del que os voy a hablar hoy.
Esdor una firma española cuyos productos tienen un 85% de ingredientes naturales, no contienen aceites minerales ni colorantes artificiales, ni parabenos. Es una firma made in spain cuyas materias primas proceden de aquí y que apuesta por la naturaleza y la sostenibilidad del medio ambiente.