Hola preciosas,
tengo que confesar que tras años escuchando las bondades del aceite de Monoï, este verano he caído rendida a sus pies y estoy enganchada a su aroma. Tres productos de la gama Polysianes de Klorane tienen la culpa y hoy os voy a hablar de uno de ellos, que tras pasar el invierno aletargado en mi baño, con los calores del verano ha resurgido con todo su esplendor.
No es otro que el Aceite de Belleza al Monoï y Morinda de Polysianes, una las gamas de Klorane, que como todos sabéis ya pertenecen a los famosos Laboratorios Pierre Fabré, que este año cumplen 50 años.
Polysianes es la linea más sensorial de Klorane, su gama de productos que nació en 1989 tras un viaje a la Polinesia de los etnobotánicos de Klorane, donde nace la flor de tiaré, de la que se saca el aceite de Monoï, ingrediente principal de toda la gama Polysianes.
El Aceite de Monoï de Tahití es utilizado por las mujeres polinesias desde siempre por sus propiedades hidratantes, nutritivas, reparadoras y antiedad. Está protegido por una denominación de origen que acredita el lugar y la calidad de fabricación exclusivamente polinesios de los ingredientes utilizados, el Monoï es un valioso concentrado de naturalidad y autenticidad.
La gama Polyasines se compone de tres tipos de productos:
- Protectores solares: que a la vez que protegen con un complejo fotoprotector que proporciona una amplia cobertura para el espectro de rayos UVA-UVB, presentan antiedad y beneficiosas para nuestra piel.
- Sublimadores: toda una gama de cuidados que revelan la belleza de la piel hidratándola, nutriéndola y envolviéndola en un delicioso perfume de las islas.
- Para después del Sol: cuidados suavizantes e hidratantes para calmar y nutrir la piel después de la exposición solar.
El Aceite de Belleza al Monoï y Morinda Polysianes de Klorane pertenece a la gama de sublimadores de belleza y contiene tres ingredientes principales con propiedades beneficiosas por si solos y que combinados, lo convierten en un producto prefecto anti-edad, con propiedades hidratantes, protectoras, anti-radicales libres y antioxidantes para cuidar nuestra piel y nuestro cabello sobre todo en verano, aunque también se puede usar durante todo el año.
Monoï de Tahití
El Monoï de Tahití utilizado, con denominación de origen y fabricado respetando estrictamente las tradiciones polinesias, se obtiene de la maceración de 12 flores de tiaré (Gardenia Tahitensis) en aceite de copra refinado de la especie Cocos Nucifera.
Se utiliza ancestralmente en la Polinesia por sus beneficios hidratantes, protectores y reparadores, además de tener un perfume único y embriagador.
Morinda
La Morinda es una fruta de los trópicos, también utilizada ancestralmente por los nativos de las islas y que es conocida por sus exclusivas propiedades antioxidantes. Su acción antirradicales libres y regeneradora la convierte en un activo complementario para este aceite de belleza.
Vitamina E
La vitamina E tiene un papel imprescindible en la protección de la membrana de todas las células del organismo.Posee propiedades antioxidantes y contribuye a frenar el envejecimiento cutáneo.
Por lo tanto, es un producto que no solo nos hidrata la piel y el cabello después de la ducha y el baño sino que nos ofrece unos beneficios anti-envejecimiento y regeneradores la misma.
No contiene parabenos, ni fenoxientanol, ni alcohol.
Antes os comentaba que lo recomendaba sobre todo para el verano y es porque el aceite de monoï con el frío, al igual que pasa con el de coco, se solidifica, y depende del envase es más o menos fácil utilizarlo, si bien calentándolo con las manos podéis hacer que se vuelva liquido o acercándolo un poquito a una fuente de calor, yo en invierno prefiero utilizar otros productos y dejar este tipo de aceites que cobran vida en verano, cuando nuestra piel más los necesita.
Mi forma de utilizarlo es después de la ducha, una vez seca, aunque también a veces lo he utilizado dentro de la ducha, pero al ser un envase de cristal (siempre el cristal es mejor para conservar las propiedades de los aceites) me da miedo que se me resbale de las manos y liarla dentro de la ducha.
Así que una vez fuera de la ducha nocturna y tras aplicarme las cremas faciales, me embadurno en esta maravilla de aceite, que no solo deja la piel hidratada sino perfumada. Me he vuelto adicta a este olor y quiero probar cualquier cosa que proceda de la flor del Tiaré.
También he empezado a utilizarlo en el pelo y le da un brillo y perfume muy peculiar, poquita cantidad porque mi pelo es muy fino y este tipo de aceites me lo dejan muy pesado, pero de momento la experiencia es buena :-). Si tenéis el pelo rizado y fuerte es una opción totalmente recomendable.
Para mi ha sido un descubrimiento retardado en el tiempo pero una vez que lo pruebas lo necesitas para siempre.
Su precio es de alrededor de 13€ y podéis encontrarlo en farmacias y parafarmacias.
¿Conocíais el Aceite de Monoï?. ¿Habéis utilizado el aceite de belleza de Klorane?. ¿Como lo usáis?
Hasta la próxima
Besos
Lo tengo y me encanta, de hecho me lo voy a llevar de vacas.
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